Se podría imaginar que, una vez concluido el proyecto, el Beowulf que se ha construido estará destinado a ser desmantelado. Más aún, aún en caso contrario, quizá esté destinado a ser un fósil sin utilidad práctica, más allá de servir como objeto de estudio y observación.
Sin embargo no está totalmente desprovisto de utilidad. La plataforma existe, y en realidad es sólo cuestión de que se le encuentre un uso, lo cual no es de ninguna manera imposible, como demuestra la aplicación práctica presentada en la sección (3.4.1).
Otro uso posible para el Beowulf, y uno que resulta de cabal importancia, es como plataforma de aprendizaje. El cómputo paralelo es una disciplina complicada, que requiere práctica, conocimiento de las características de una máquina paralela, y la capacidad para implementar algoritmos eficientes que aprovechen sus capacidades. Un cluster modesto, como el que se construyó en este proyecto, puede tener futuro como plataforma para permitir el estudio práctico de técnicas y herramientas de programación paralela, así como la experimentación con distintos algoritmos. Esto permite generar experiencia y conocimiento en esta área de la computación, lo cual contribuye a enriquecer la comunidad de cómputo de alto rendimiento con gente con mayor experiencia y capacitación.